30 de abril de 2009

Estudiar...

Hola a todos (en realidad a casi nadie). Hoy voy ser yo mismo por un rato, por lo menos mientras escriba estas lineas. Sabrán uds, o no, que yo soy uno de esos seres que concurrimos a las facultades de nuestro país, que en vez de estar agradecidos por tener esa posibilidad, nos quejamos, y no es una queja eventual, cada tanto; quejarse ya es un deporte. Por supuesto, esto no solo pasa en los ámbitos universitarios, sucede en todos lados. Yo, gran crítico de los quejones, vengo hoy a quejarme. En realidad vengo a contarles algo, pero seguro uds lo entenderan como una queja. Pasa que hoy, en mi querida facultad, tengo dos examenes. No es la primera vez que me pasa, por el contrario, diría que soy un experto en el tema de tener varios examenes en pocas horas. La diferencia es que hoy los dos examenes son importantes para mi. Tampoco es que tenga que estudiar mucho, en total no creo que sobrepase la media. De lo que me quejo es de lo agotado que estoy, probablemente no tiré todavía la toalla porque me quedan un par de horas y después a otra cosa, pero no indica que no esté cansado. Por lo que me pregunto lo siguiente ¿cansado de qué? Y ojo, no es que no debería estar cansado porque no estudie nada, simplemente creo que no debería estar tan cansado. Pero lo estoy. A lo que llego a la siguiente conclusión, el cansancio psicológico es peor que el verdadero cansancio (o cansancio físico, como les guste). Pero, ¿por qué? Probablemente yo no tenga la respuesta. En realidad, lo que estoy haciendo es divagar en estas malas escrituras para demostrar que uno prefiere hacer cualquier pavada si con eso evita estudiar, ¿Eso demostrará cansancio? La verdad no sé y dudo que me importe. Hasta pronto

2 comentarios:

Solo yo dijo...

Es cierto, uno hace cualquier cosa con tal de no estudiar. Me contas como te fue

El inútil número 2 dijo...

Te cuento que me fue bien. Saque dos lindas notas. Gracias por las felicitaciones